Historia del Bambú japones
Hace
mucho tiempo, dos agricultores iban caminando por un mercado cuando se pararon
frente a un puesto de un Vendedor de semillas, sorprendidos por unas semillas
que nunca habían visto.
“Mercader,
¿Qué semillas son estas?”, le preguntó uno de ellos…..”Son semillas de bambú y
vienen de oriente, son muy especiales…respondió el Mercader.
“¿Y
por qué son tan especiales?”… le espetó uno de los agricultores…Si os lleváis y
plantáis, sabréis por qué…sólo necesitan agua, abono y cuidados….
Así
los agricultores movidos por la curiosidad compraron esas semillas de bambú y
las empezaron a regar y abonar, tal y como les había dicho el mercader, sin
embargo pasaban los meses y las plantas no germinaban, mientras que el resto de
sus cultivos daban sus frutos.
Uno
de los agricultores le dijo al otro : “Aquél viejo mercader nos estafó” y decidió dejar de regarlas, el otro decidió
seguir regando y abonando la tierra hasta que después de casi 7 años el bambú
reventó la tierra y en solo 6 semanas alcanzó una altura de 30 metros.
¿Cómo
era posible que ese bambú hubiese tardado tanto tiempo en germinar y en solo 6
semanas alcanzar ese tamaño?....muy sencillo, durante esos 7 años de aparente
inactividad, el bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le
permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después la planta.
La
naturaleza siempre nos deja sabias enseñanzas, la historia del bambú refleja el
pensamiento a largo plazo y la paciencia que debemos tener al construir nuestro
futuro, usualmente y ante la “presión del tiempo” queremos avanzar sin tener
los cimientos debidamente sólidos.
Los
humanos también tenemos que pasar esos años de riego y abono, no ver las
cosechas pronto no significa que no estemos avanzando, el bambú en esos 7 años
que no crece por fuera, está haciéndose muy sólido en sus raíces, una vez estas
estén lo suficientemente fuertes, el bambú crecerá muy rápido alcanzando “grandes
alturas”, beneficiando a todo su entorno de sus frutos, el bambú es utilizado
de muchas formas, desde alimentos, hasta para construir casas, embarcaciones,
etc, además tiene en oriente una connotación espiritual muy grande, incluso se
hacen masajes con bambú, ya que se dice que su interior vacío atrae las malas
vibras y las convierte en buenas, para luego ser devueltas en esa forma al ser
humano.
En
mi caso personal, por diferentes motivos, no ingresé a la Universidad en el “momento
adecuado”, comencé a hacer estudios técnicos, iba avanzando en mi trabajo, pero
sentía que estaba construyendo mi casa con el segundo y tercer piso de lujo,
pero las bases estaban endebles, no generaban confianza para el futuro. Decidí
iniciar mis estudios universitarios a edad adulta, con carga laboral y con familia,
luego hice mi MBA y otras 2 especializaciones, pasaron casi 10 años
ininterrumpidos de mucho esfuerzo, poco sueño, 10 años de regar, abonar y
cuidar “mi planta”, fortaleciendo mis raíces para que estas puedan soportar mi
crecimiento futuro, pasado ese tiempo estoy cosechando los frutos, pero fue
necesario ese proceso.
Conozco
de muchos casos en los que a veces se saltan los escalones y se quiere crecer
apresuradamente sin antes quemar etapas y prepararse, he visto varios casos en
los que se quieren hacer especializaciones sin tener la base universitaria, eso
es poner la carreta delante del buey y al final esas decisiones siempre “te
pasaran la factura”.
Cuáles
pueden ser las acciones que hagamos para “fortalecer las raíces” ?
- · Estudiar nuestra carrera de forma sistemática y ascendente.
- · Formar y fortalecer nuestra RED DE CONTACTOS, este es un tema del que muchas personas se preocupan solamente cuando están desempleadas.
- · Acumular la mayor experiencia en los diferentes puestos laborales que ocupemos.
- · Trabajar nuestra identidad digital, hoy en día LO QUE NO ESTÁ EN INTERNET…NO EXISTE….
- · Trabajar en nuestro crecimiento personal, sobretodo en nuestra ACTITUD que es la base para el éxito.
En
la vida todos tenemos metas de corto o largo plazo, algunas más grandes que
otras, muchas veces nos sentimos ansiosos cuando no logramos los resultados en
el corto plazo, pero debemos ser perseverantes y trabajar a largo plazo, debemos
ser igualmente flexibles ( esta es una de las principales características del
bambú), esto paradójicamente nos hace más fuertes, ya que al ser flexibles nos
amoldamos a los cambios, si el bambú fuera muy rígido se quebraría ante una
fuerza externa, sin embargo resiste por que tiene la característica mencionada.
Te
invito a ser un líder de verdad, a trabajar denodadamente en tu futuro, con la
paciencia y convicción necesarias, no hagas como muchas personas que quieren
ser líderes de microondas , presionando
un botón y en un minuto quieren hacerlo todo, el liderazgo requiere de la
paciencia del bambú para que sus raíces te puedan soportar y ser un líder de
verdad.
Que
tengas una buena semana.
Orlando Borja
Añorga.
Twitter: @Oborja007
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